530 años de artesanía
La historia de la familia Bürk
Historia del reloj en la Selva Negra
Hace varios cientos de años, la industria relojera comenzó en la Selva Negra. En casi todas las granjas se fabricaban piezas para los relojes de la Selva Negra. En una granja se fabricaban las cajas (los llamados fabricantes de cremalleras), otra familia agrícola se encargaba de la producción de las placas de los relojes y en la granja de al lado se fabricaban o montaban los movimientos. De este modo, cada uno formaba su propio oficio independiente.
A lo largo de los siglos, el oficio se fue desarrollando. Como resultado, en la Selva Negra se desarrolló una producción perfeccionista de piezas de reloj, movimientos de reloj y relojes completos, con el actual centro principal de Villingen-Schwenningen, que promovió la industrialización de la relojería.
Johannes Bürk -mi tatarabuelo-, el iniciador, sentó las bases de la fabricación industrializada de relojes con la fundación de la fábrica de relojes de Württemberg Bürk Söhne en Schwenningen am Neckar en 1855.
Durante más de un siglo, él, su hijo y sus descendientes contribuyeron a forjar la historia de la ciudad, que durante décadas se convirtió en la «mayor ciudad relojera del mundo» por el número y la importancia de sus fábricas de relojes. Prácticamente todos los empleados trabajaban en la industria relojera. Durante esta época, la ciudad adquirió importancia internacional.
